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domingo, 11 de diciembre de 2011

# 11 Querido diario:

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella... Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y acabaréis buscando a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias".

- Paulo Coelho

sábado, 10 de diciembre de 2011

Alice (y sus ganas de gritarle al mundo lo que le ronda por cada fibra de su ser).

El otro día me puse sentimental, sí, así, como lo oyes. Volví a leer todas aquellas cartas que nos escribimos durante el verano de 2010. En aquel momento me daba la impresión de que las palabras me salían solas y, a la vez, me costaba entretejerlas. Llámalo "querer causarte buena impresión", o como quieras. Ahora todo eso me parece cosa del pasado, ya no me preocupa lo que puedas pensar de esto. Tampoco me preocupo por olvidarme completamente de ti, pienso que dentro de no mucho tiempo lo único que nos quedarán son los recuerdos.

Cuando acabé de leer las cartas, pensé que habías vuelto. Me pareció que todo el apartamento olía a ti. Supongo que me lo habré imaginado, o tal vez fuese por culpa de aquel chico del metro, uno con el que a veces coincido al volver a casa, que usa tu mismo perfume, ese olor que se me impregnaba cuando estaba contigo, ese que me hacía ver que no estaba viviendo un sueño.

martes, 31 de mayo de 2011

# 10 Querido diario:


Roberto, 30 años, Madrid. Es banquero, un trabajo aburrido pero bien pagado. Tiene una bonita mujer, Bárbara, y un hijo en camino. Vive en un chalet a las afueras de la ciudad, de esos que se encuentran en urbanizaciones en las que todas las casas son iguales. Cualquiera podría pensar que Roberto es un hombre feliz; lo tiene todo. Pero no. Roberto siempre ha sido un chico de acción. Él quiere libertad, recorrer el mundo en moto, cantar. Es un Beatle frustrado. Hace no mucho me confesó que cada vez sueña menos, que se está haciendo mayor. Le contesté que ya sabe lo que se dice: "nunca es tarde si la dicha es buena", y si se trata de cumplir sueños, seguro que es buena.

domingo, 29 de mayo de 2011

# 9 Querido diario:


Él era tan fuerte, y ella, tan ingenua... Porque con eso de querer ser inmortal no se juega, no todo es para siempre. Porque cuando la cagas no hay vuelta atrás, y él lo sabía, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. "Simplemente no me dejes caer", dijo ella. "Sujétame con lo que sea, unos alfileres me valen. Pero no me dejes caer". Y él... jugó con los alfileres.

viernes, 20 de mayo de 2011

# 8 Querido diario:


"Es tan corto el amor, y tan largo el olvido... Porque en noches como esta, la tuve entre mis brazos, y en noches como esta mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos, los últimos versos que yo la escribo. Ya no la quiero, es cierto, ¡pero cuánto la quise!".

lunes, 16 de mayo de 2011

# 7 Querido diario:

Madrid, hora punta. La Gran Vía está llena de gente, todas andando rápido, con prisas. Kate, no. Camina al ritmo de su iPod, su mejor amigo en esos momentos. Sus viejas Converse andan desganadas por la acera. Lleva mucho tiempo sin poder dormir más de 4 horas seguidas, y eso se le nota en la cara. Se acuerda de sus ojos, y de su sonrisa, y de aquella canción que a él tanto le gustaba: "Y báñate en mis ojos, que se joda el mar..." Kate baja la mirada y suspira. Enciende un cigarro. Una muerte lenta, pero, por lo menos, sabe bien.

lunes, 9 de mayo de 2011

# 6 Querido diario:

"Porque lo atractivo no siempre tiene que ser bello. Porque un no a veces es un si, y un si a veces es un no escondido. Porque no es oro todo lo que reluce ni plata todo lo que no brilla. Porque comer a veces no te quita el hambre y dormir no significa que descanses. Porque que me quieras no significa que no esté solo. Porque estar rodeado de gente no significa estar acompañado. Porque se puede soñar despierto. Porque a veces los ojos hablan más que millones de palabras, porque a veces los silencios duelen más que las palabras."

martes, 3 de mayo de 2011

# 5 Querido diario:


Un día normal de una semana normal, lluvioso, gris, pero que promete la llegada del buen tiempo. Él está tumbado en el suelo, pensando. ¿En qué está gastando su vida? Apenas tiene veinte años, pero le pesan como si fuesen cincuenta. ¿De verdad merece la pena perseguir un sueño? Sólo el hecho de preguntarse eso le hace sentirse aún más viejo. Suspira y coge la guitarra. Comienza a tocar, a perderse entre los acordes, y se siente realmente bien, como en casa. Y entonces le viene a la mente la persona en la que menos quiere pensar. Ella. Vuelve a suspirar y murmura aquella canción que a ella tanto le gustaba: "Soñando que me hablaba y me agarraba a sus cuerdas vocales..."

sábado, 30 de abril de 2011

# 4 Querido diario:


Me gustaría poder decir que estuve en tu mente en algun momento, en ese momento. Poder decir que signifiqué algo, por poco que fuese. Que de vez en cuando pienses en mí. Bah, para qué hacerse ilusiones. Las cosas son así. Por cierto, ¿cómo te va, todo como siempre? Yo sigo en mi línea. Música, un cigarrito ente canción y canción y, de vez en cuando, unas líneas dedicadas a ti. Ya sabes, como siempre. Soy así. Ah, y de vez en cuando tu recuerdo me atrapa y me entra la nostalgia. Odio admitirlo, pero, a veces, aún te echo de menos. A veces, sin previo aviso, tu sonrisa viene a visitarme, siempre en el momento más inesperado. Sobre todo en días como éste, en el que todo parece ir asquerosamente mal.

# 3 Querido diario:

Café, cigarrillos y Rock and Roll. Eso era todo. Pasaba las noches pegada a su guitarra, litros de café y cajetillas de tabaco que cada vez duraban menos. Pero desde que él se fue, los acordes eran cada vez más tristes, el café sabía más amargo y los cigarros se consumían sin que se diese cuenta. Kate miró por la ventana y suspiró. Ya estaba amaneciendo. Otra noche más que pasaba sin él. Se hacía insoportable. Decidió que, la noche siguiente, cambiaría el café por Brugal. Tal vez diese mejor resultado.

# 2 Querido diario:

Porque a todos nos han preguntado alguna vez:
-¿Tú eres de Beatles, o de Rolling Stones?
Y mi respuesta siempre será la misma:
-Yo soy de Beatles por la mañana, y de Rolling Stones por la noche...

# 1 Querido diario:

No podía más. La vida la superaba, y eso que aún no había llegado a los veinte. Miraba distraída por la ventana, con la cajetilla de Lucky al lado, la única que la aliviaba en ese día interminable. Y, cuando parecía que levantaba cabeza, el recuerdo de su sonrisa fue a visitarla.
"Qué puñalada... Y eso que a veces parece que no fuimos nada".