Seguidores

martes, 31 de mayo de 2011

# 10 Querido diario:


Roberto, 30 años, Madrid. Es banquero, un trabajo aburrido pero bien pagado. Tiene una bonita mujer, Bárbara, y un hijo en camino. Vive en un chalet a las afueras de la ciudad, de esos que se encuentran en urbanizaciones en las que todas las casas son iguales. Cualquiera podría pensar que Roberto es un hombre feliz; lo tiene todo. Pero no. Roberto siempre ha sido un chico de acción. Él quiere libertad, recorrer el mundo en moto, cantar. Es un Beatle frustrado. Hace no mucho me confesó que cada vez sueña menos, que se está haciendo mayor. Le contesté que ya sabe lo que se dice: "nunca es tarde si la dicha es buena", y si se trata de cumplir sueños, seguro que es buena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario